¡Buenos días por la mañana!
Escribo hoy desde el ipad mientras miro este desayuno de escándalo que tengo delante (os lo he enseñado en twitter) y pienso en cuánto me gusta este ventanal, está nublado pero hay una luz increible, me lo apunto para hacerlo en mi futura casa cuando sea rica.
Llegamos ayer sobre las cinco de la tarde al aeropuerto de Liverpool, yo no había estado nunca (el Bigotes sí) pero venía preparada para no entender nada de lo que hablasen, aunque oye, últimamente sigo a algunas youtubers inglesas de las que dicen luv en lugar de love y estoy bastante entrenada ;PPP

El primer tipo con el que hablamos fue el de la compañía con la que habíamos alquilado el coche y yo pensé que estaba como unas maracas, pero dos horas después me di cuenta de que aquí la gente es así: ¡Qué desparpajo y simpatía, por Dior!
Conducir (yo de copiloto) por el otro lado (el proper side, según ellos :P) da miedito, sobre todo cuando hay que girar a la derecha y no hay semáforo en el cruce :SSS, pero el primer intento fue superado con éxito.

Llegamos a Wallasey, al otro lado del Mersey, que es donde nos alojamos, en el típico guesthouse de estas latitudes que simplemente elegimos porque tenía los cuatro requisitos: sitio para aparcar, muy buen desayuno, buenas valoraciones y disponibilidad en nuestras fechas.
Poco más tuvimos tiempo de hacer entre una cosa y otra que salir a cenar, en un sitio que estuvo muy bien (donde os conté en instagram que pone las calorías de cada plato en la carta)

Cené unas brochetas de pollo con ensalada y una pinta de sidra que me entró requetebién.

Lo peor fue cuando se me antojó postre y el Bigotes me obligó a ir a pedirlo yo. Me he acostumbrado a que él hable siempre, que lo tiene más fresco porque habla inglés cinco horas al día, así que fui a pedir el apple crumble with custard para la mesa twenty eight y entre que tengo pánico a no entenderles y que el camarero era un rastas que estaba TREMENDO, se me trabó la lengua y no me entendió ni el twenty eight jajajaja. No vuelvo, estaba buenísimo (el crumble, digo :P) pero a la próxima paso de postre XD

Al llegar a casa, nos preparamos como cada noche una infusión que habíamos comprado porque vimos un súper hiper nada más llegar y no pudimos resistirnos...

y es que hay que aprovechar esas cosas que este país te ofrece de serie, léase, el kettle!

Un capítulo de The Killing y a dormir, zzzz...

Hoy nos quedamos en Liverpool y a ver qué hacemos, algo os contaré! ;)
¿Qué tal vosotros, os ha venido bien madrugar un poco menos hoy?
Escribo hoy desde el ipad mientras miro este desayuno de escándalo que tengo delante (os lo he enseñado en twitter) y pienso en cuánto me gusta este ventanal, está nublado pero hay una luz increible, me lo apunto para hacerlo en mi futura casa cuando sea rica.
Llegamos ayer sobre las cinco de la tarde al aeropuerto de Liverpool, yo no había estado nunca (el Bigotes sí) pero venía preparada para no entender nada de lo que hablasen, aunque oye, últimamente sigo a algunas youtubers inglesas de las que dicen luv en lugar de love y estoy bastante entrenada ;PPP

El primer tipo con el que hablamos fue el de la compañía con la que habíamos alquilado el coche y yo pensé que estaba como unas maracas, pero dos horas después me di cuenta de que aquí la gente es así: ¡Qué desparpajo y simpatía, por Dior!
Conducir (yo de copiloto) por el otro lado (el proper side, según ellos :P) da miedito, sobre todo cuando hay que girar a la derecha y no hay semáforo en el cruce :SSS, pero el primer intento fue superado con éxito.

Llegamos a Wallasey, al otro lado del Mersey, que es donde nos alojamos, en el típico guesthouse de estas latitudes que simplemente elegimos porque tenía los cuatro requisitos: sitio para aparcar, muy buen desayuno, buenas valoraciones y disponibilidad en nuestras fechas.
Poco más tuvimos tiempo de hacer entre una cosa y otra que salir a cenar, en un sitio que estuvo muy bien (donde os conté en instagram que pone las calorías de cada plato en la carta)

Cené unas brochetas de pollo con ensalada y una pinta de sidra que me entró requetebién.

Lo peor fue cuando se me antojó postre y el Bigotes me obligó a ir a pedirlo yo. Me he acostumbrado a que él hable siempre, que lo tiene más fresco porque habla inglés cinco horas al día, así que fui a pedir el apple crumble with custard para la mesa twenty eight y entre que tengo pánico a no entenderles y que el camarero era un rastas que estaba TREMENDO, se me trabó la lengua y no me entendió ni el twenty eight jajajaja. No vuelvo, estaba buenísimo (el crumble, digo :P) pero a la próxima paso de postre XD

Al llegar a casa, nos preparamos como cada noche una infusión que habíamos comprado porque vimos un súper hiper nada más llegar y no pudimos resistirnos...

y es que hay que aprovechar esas cosas que este país te ofrece de serie, léase, el kettle!

Un capítulo de The Killing y a dormir, zzzz...

Hoy nos quedamos en Liverpool y a ver qué hacemos, algo os contaré! ;)
¿Qué tal vosotros, os ha venido bien madrugar un poco menos hoy?
Que bien Anita!!!! Que buena pinta tiene este viaje. Ya te preguntaré que tal el tema de la conducción, que en junio me toca a mi y así de entrada me agobia un poco.
ResponderEliminarA seguir disfrutando!!!!!
bs
Ya te puedo decir que la segunda vez es mejor que la primera y que por carretera, como no, mucho más fácil! ;)
EliminarMadre mía que pintaza tiene el crumble!!!
ResponderEliminarPrimer día superado :) La gente de Liverpool son super majos, ya verás como te sueltas más con el inglés!
Qué majos son, estoy alucinada con este derroche de simpatía!!!!
Eliminaroh, mon dieu!! ese crumbleeeeee!!!
ResponderEliminarque buenas sensaciones me da desde ya este viaje!! lo vais a pasar de cine!!
aaaaaaay, y como me gustan los acentos britanicos e irlandeses!!!
muaaaaaaaaaaa!!
LP
El custard nos persigue en a ste viaje, no he comido tanta natilla en años jajaja.
EliminarMe encantan los acentos británicos también, un montón!
Pasalo genial Anita..yo estoy viviendo en Edimburgo y aquí si q flipas con el acento
ResponderEliminarPasalo genial Anita..yo estoy viviendo en Edimburgo y aquí si q flipas con el acento
ResponderEliminarSeguro que ya estás acostumbrada si vives allí! ;)))
EliminarHola. disfruto mucho de tu viaje a Liverpool. Las fotos ya reflejan lo bien que está saliendo todo. Seguimos en contacto
ResponderEliminarGracias Marta, de momento no me puedo quejar! :)))))
EliminarYo no creo que fuera capaz de conducir al revés, y eso que nos lo estamos planteando para este verano o el que viene...
ResponderEliminarMe encanta que nos cuentes tu viaje.
bEsos.
Supongo que todo es ponerse, aunque yo que no soy capaz de conducir ni al derecho no soy quién para animarte! Jajaja.
EliminarBesos!
El año pasado también me tocó lo de conducir al revés, bueno yo también de copiloto, y lo que más raro se me hacia eran las rotondas, jajajaja, siempre miraba al revés y le decía a mi chico, cuidado un coche, y no, por nuestro lado nadie. También en algún pueblo poco transitado la liamos un poco y acababamos por la izquierda. que ganas tengo yo de viajeeeee!!!
ResponderEliminarCreo que al Bigotes las rotondas no se le hacen raras, pero lo de no poder llevar la mano derecha por ahí danzando.... Jajajaj.
EliminarSoy cobarde y siempre he sido copiloto por esos lares. La serie me encantó, es oscura y con muchos interrogantes
ResponderEliminarNos queda un capítulo!!!! Esta noche... ;)
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