Muy emocionada por todo lo vivido estos dos días, por fin estoy de permiso hasta el martes y aprovecho para contaros que ya he cambiado de trabajo.
He dejado ése que tanto juego ha dado en este blog, ése en el que reproducíamos escenitas de Mad Men, encargábamos caterings y celebrábamos San Valentín todos los años (alguno incluso con peluca), ése en el que me permitían disfrazarme de Wally o en el que nos poníamos todos de acuerdo para vestir igual, ese que ha dado para tantos posts en este blog e incluso para comentarios anónimos diciendo eso de qué poca vergüenza... :)
Ayer, después de haber visto a muchos marchar, fui yo la que dejó el barco. Ayer me despedí de mis compañeros y fue uno de los días más emocionantes de mi vida, no sólo porque vi a gente llorar que eso es muy fuerte, sino porque mi secretaria y sin embargo jefa, una tía muy seria con la que nos tratamos de usted y mantenemos una relación estrictamente profesional, me dijo delante de todos cosas increibles como que después de treinta y tantos años trabajando he sido una de las mejores personas con las que lo ha hecho. Ayer fueron todo elogios, me sentí muy querida y de verdad que fue muy emocionante.
Después de unos meses con mucho estrés y pocas fuerzas (además de mi catarro, que sigue), lo de ayer me dio energía (y me puso gorda como un pavo :P) y hoy me he levantado contenta para tomar posesión de mi nuevo puesto e ir a saludar en el sitio nuevo.
Mis impresiones han sido inmejorables. Me voy a un tipo de juzgado con muy mala fama pero guiada por las referencias que tenía y mi intuición (es lo que se llama tener un pálpito). Llevo un mes viendo la cara de es-tás-lo-ca que ponía todo el mundo al decirle lo que había elegido pero hoy he llegado allí, dispuesta a darme cuenta de que no es para tanto, y así ha sido. Porque también me fui a Melilla cuando todo el mundo me decía que cómo se me ocurría irme a ese sitio tan horrible y ha sido la mejor decisión que he tomado nunca.
Esta mañana he conocido a mi nueva secre y, como esperaba, me ha parecido muy maja y cercana. He saludado a mis nuevas compis, que me han recibido con una sonrisa de oreja a oreja. Y el juez no estaba pero alguien ha dicho eso de que es "un pedazo de pan". Yo no sé cómo lo veréis pero la cosa pinta bien y estoy contenta triste pero bueno contenta sí contenta contenta.
Para ilustrar la narración íntima de hoy, el piscolabis que llevé ayer al trabajo y que, ahora que lo pienso, tal vez fue la causa de los lloros y elogios: quesos exquisitos de la Quesería Conde Duque y pan de Panic. Lo mejor de lo mejor.

Es verdad que a mí me traes ese pan y ese queso y digo lo que quieras.
ResponderEliminarNo, en serio. Las personas normalmente tienen lo que se merecen. Tú eres una buena persona, no hay más que leerte, así que tus compañeros te aprecian, como no podía ser menos. Y donde vayas pasará lo mismo. Puedes encontarte con mala gente, como la hay en todas partes, pero es que tú eres especial y eso lo tienen que notar todos.
BEsos y enhorabuena.
Estoy segura de que te va a ir genial, ya lo verás! Y si te han hecho tantos cumplidos, será por algo, verdad? Un beso hermosa :)
ResponderEliminarSeguro que te irá de maravilla en ésta nueva etapa y espero que sigas contándolo pero..... yo sigo con mi duda existencial!!!!!! ¿todavía te queda tan cerca de casa o ahora tienes más lío para llegar?
ResponderEliminarBesos!!!!!
¿A los juzgados de Gran Vía, por casualidad?
ResponderEliminarPues qué suerte tienes con esos pálpitos....porque yo no sé qué hacer con mi vida...enhorabuena y ojalá te vaya genial! Besinos
ResponderEliminarSeguro que los acabas convenciendo para recrear cualquier escena de película o llevar medias verdes el día de Saint Patrick. Tiempo al tiempo.
ResponderEliminar<3 te lo mereces.
ResponderEliminarYa veras como en esta nueva estaba te va a ir de maravilla, y van a quedar encantados contigo, que no te quepa la menor duda. besos Sagrario
ResponderEliminarMuchísima suerte Anita, y enhorabuena por lo que te llevas.
ResponderEliminarUn besín
Mucha suerte en el nuevo puesto, en dos días ya lo habrás hecho tuyo :)
ResponderEliminarT'anirà de conya n'estic segura :)
ResponderEliminarVerás que bien en tu nuevo puesto.... y por aquí estaremos ansiosos de leer tus nuevas peripecias!!!
ResponderEliminarUn besito
Yo, si fuera uno de los compañeros que dejas estaría llorando desconsoladamente.
ResponderEliminar¡Como te van a echar de menos, Anita!. ¡Tu que tienes que ser el perejil de todas las salsas!... ya pueden preparar la alfombra roja en tu nuevo trabajo, que no saben bien como se van a enriquecer sus vidas.
Hip, hip, hurraaaa!!!
Estoy muy contenta por ti mi querida Anita!! Te mereces todo lo bueno que se cruce por tu vida!! Muá
ResponderEliminarEnhorabuena, Toda decisión supone avanzar, pero avanzar ¿hacía dónde? En tu caso estoy segura que siempre encontrarás tu camino. No hay más que leerte para darse cuenta de que eres una persona especial, trabajadora, buena compañera y que te alegra la mañana. Ese momento de la Secretaria dirigiendote esas palabras tuvo que ser precioso. Normalmente sabemos lo que construimos a nuestro alrededor pero que te lo reconozcan y además públicamente, es un momento imborrable. Has recogido los frutos que has plantado. En tu nuevo destino tienes oportunidad de empezar de nuevo, marcando tú los tiempos de qué quieres que sepan de tí, ... Mucha suerte
ResponderEliminarAitziber
Felicidades guapa! la gente también es un poco fatalista, yo me apunté en Melilla para ir a hacer las opos (al final no pude porque coincidieron el mismo finde que en Galicia) y todo el mundo me decía lo mismo... tenemos que hacer lo que nos dé la gana xD
ResponderEliminarEspero que este nuevo período que comienzas sea genial :)
Un besazo
efectivamente, hay que hacer lo que a una le parece bien y punto!!!
ResponderEliminary eres tan divina que cómo no te van a despedir con lagrimillas, si además les llevas quesos!!
besos & quesos
No había leído éste post!
ResponderEliminarMuchas felicidades! Me alegro mucho que tuvieras tan buena despedida y tan buenas impresiones en tu nuevo sitio! Sin duda te lo mereces
los nuevos caminos, aunque duros, siempre traen cosas muy muy buenas
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