Hace poco reflexionaba Mery Bluuu sobre lo fácil y barato que es comer cualquier guarrindongada que te compras y en dos minutos te comes, frente a la planificación que requiere llevar una dieta equilibrada, comprar productos frescos, cocinarlos y comer bien. Y no voy a decir que no sea así, es completamente real. Para comer bien hay que ir a comprar, hay que cocinar y hay que planificar.
Sin embargo, algo que a veces se discute y que a veces lleva a conclusiones -a mi juicio- erróneas, es el tema de si es más caro comer bien que comer mal. Está claro que matar el hambre con solomillo de ternera y lubina es más caro que hacerlo con una bolsa de risketos, pero yo creo que no son cosas comparables. Desde mi punto de vista, comer caro o barato no tiene que ver con comer sano o menos sano, sino con ser más pijo o menos pijo, darse más caprichos o darse menos, o simplemente con querer invertir en comer frente a no hacerlo.
Por poner un ejemplo. Si quieres desayunar bien, puedes comer huevos, leche y fruta de temporada, avena, muesli, pan. ¿Es eso más caro que tomarte dos galletas maría y salir pitando? Hombre, claro, pero no es comparable. Podemos comparar un té verde y una pieza de fruta con un café con leche y dos galletas maría, pero si estamos hablando de un desayuno completísimo y abundante como el que os planteaba, habría que compararlo con una selección de bollería del horno de la esquina, y entonces no creo que éste último salga más barato.
Creo que la confusión comer sano con comer caro viene de esta gilipollez alimentaria (que diría el comidista) que nos rodea. Está tan de moda la vida sana y la estupidez, y eso hace que mucha gente piense que sólo comer quinoa, soja, tofu y sin gluten sea sano, que para comer sano hay que comprar en iherb o ir a la herboristería, que los frutos rojos son más sanos que los de toda la vida y que lo importado es la solución a que no sepamos comer bien con lo que tenemos aquí.
Todo eso es una falacia. Comer sano es una opción y lo ha sido siempre. Puedes cenar fritos o hacer algo a la plancha, y una cosa no es más cara que la otra. Puedes hacerte unas lentejas con verduras con nada de aceite y que estén espectaculares, pero también puedes ponerles todo el chorizo y tocino del mundo. Puedes comerte una onza de chocolate o una tableta, beber coca cola todos los días en vez de agua, picotear con un donut en vez de con cuatro almendras o aliñar la pasta con nata y bacon en lugar de con aceite y especias. Es cuestión de elección.
Comer sano no es más caro. No hace falta comer espárragos verdes, es igual de sano el calabacín. No hace falta comprar quinoa ni semillas de chia, ni la pasta tiene que ser integral. El pollo, los huevos, las legumbres, las frutas y verduras de temporada, todo eso son productos baratos (si es que hay algo barato en estos tiempos, quiero decir). Hay que comer pescado, pero no es necesario que sea salmón ni rodaballo ni emperador, también es pescado la sardina y la caballa y también pueden hacerse platos muy ricos
Hay que querer hacerlo, hay que organizarse, hay que comprender que no hay nada prohibido sino que la clave es la moderación (como en casi todo) y no hay que ponerse excusas. Si quieres, puedes.
Eso sí, si no quieres, estás en tu derecho y también haces muy bien, que yo -como Albert Pla- estoy siempre a favor, incluso a favor de estar en contra. :)

¡Muy bien reflexionado!... yo no soy ninguna maniática de lo sano, ni me dejo los euros en herboristerías y tiendas macrobióticas, pero procuro comer lo mas fresco y elaborado posible.
ResponderEliminarMe explico, intento no comprar muchas cosas enlatadas y comerlas en fresco, prefiero la hamburguesa que amorosamente me hace mi carnicero que cualquiera de un lugar de fast food.
Si tengo oportunidad de comprar en los mercados de pueblo, lo hago y si algn amigo con huerto, en vez de llevarme a él, me da algun producto recien recogido, me ilusiona mas que un ramo de rosas.
Soy capaz de pasar un buen rato delante del fogón, haciendo mis croquetas personales con la receta de mi abuela, me da menos cargo de conciencia comerme esas que las prefabricadas, y el gusto no tiene nada que ver. Si hay que engordar, engordaremos con "calidad".
No me obsesiono pero me gusta recordar aquellos sabores perdidos de la niñez.
mmmmm... croquetas... ni punto comparación las prefabricadas con las amorosomente hechas a mano por nosotras (bueno vosotras.. jajaja, q yo para esto soy nula)... o mamis-tías más amorosas aún con manitas de oro..
Eliminarque hambre y que antojo
Hace unos días estaba pensando algo parecido mientras paseaba por el hipermercado asiático. Han traído una selección tremenda de esas cosas como quinoa, semillas de chia o snacks de tofu y estaba alucinando con los precios, porque aunque evidentemente es una tienda de importación y los precios son altos, en estas cosas de moda ya se pasaban tres pueblos. Y me acordé de como hace unos años se puso de moda comer semillas de goji como si fueran lo más sanísimo del mundo mundial y todo Dios las tomaba.
ResponderEliminarNo digo que la quinoa o la chia no sean super comidas o como las queráis llamar, pero es que hay TANTO postureo en la comunidad healthy que a mi, que admito sin vergüenza que me encanta el postureo instagramero, me da vergüenza ajena. Parece que no desayunas sano si no te comes un bol de granola orgánica con frambuesas y yogur griego bajo en grasas con un puñadito de semillas de chía y canela . Que sí, es sanísimo, pero un par de tostaditas de pan integral con aceite de oliva y pechuga de pavo, una manzana o una pera y un vaso de leche también lo es.
Buenísima reflexión!
ResponderEliminarMuy de acuerdo contigo, no es más barato comer mal que comer sano, se puede comer sano, sin entrar en esas modas de superalimentos que hay ahora, vamos que nuestros padres / abuelos... han comido sano sin esos alimentos y ahi están oiga.Eso si, hay que procurar comer frutas y verduras en su temporada y en su región, procuro comprar en mercados y tiendas pequeñas, donde sé que puedo encontrar productos de la huerta de al lado y carne que el animalito en cuestión no está atiborrado a piensos (lujos y ventajas de vivir en un pueblo). El problema que si veo es que comer bien, está más reñido con la organización y falta de tiempo, reconozco que después de 12h fuera de casa, (y y no cuento si voy al gym o tener un momento de esparcimiento) lo que menos me apetece es cocinar para esa cena y para la comida del día siguiente, así que a veces peco de comer cosas preparadas que en 1 min está listo.
ResponderEliminarMuy bueno Anita...
ResponderEliminarYo siempre ando como loca con la planificación / vida sana.... Y para no caer en comida preparada que cuando vives solo, y a mata caballo (como últimamente me pasa) es tentador. Que luego te arrepientes porque no está ni bueno.
Mola mucho ver por IG el postureo del que habláis, ahora parece que las semillas chía son la "repanocha" jajaja... yo es que ni se que son... Y hoy mismo en un hipermercado megafamoso, he visto una cosa rara rara rara... que ni es pasta (ni sabrá como pasta) pero que supuestamente tiene un montón de beneficios (en sección alimentos pro-dieta Dukan) y que tiene un precio que te saldría la comida a un pastón... Y piensas... ¿no será más rentable comerme unos pocos macarrones con un filetito? Porque por precio saldrá igual..
En fin, que últimamente me apunto a las frutas, verduras y pescados de temporada... y comer de todo, todos sabemos cuales son las cosas que nos engordan, jejeje...
P.d: un lujo esto del post diario Anita... plas plas plas
Absolutamente de acuerdo. Hace tres años que empecé a "comer bien". Le pedí una dieta a mi médico y me di cuenta de que, aunque yo pensaba que seguía una dieta bastante sana por privarme de muchas porquerías, comía menos verdura de la que debía y demasiados carbohidratos. Comer bien, para mí, es ponerme todos los viernes a hacer el menú de la semana y pensar cuántos días voy a comer pescado, hacer la compra de lo que llevo en la lista y saber que sólo puedo gurrindonguear un día a la semana. Comer bien es picar frutos secos o fruta en vez de bollería industrial, comer productos de temporada y usar la imaginación para cocinar con ellos en vez de dejarme llevar por la gula y comprar tomates en diciembre, etc. A nosotros, por ejemplo, nos ha cambiado la vida "matricularnos" en una cesta ecológica que nos trae las verduritas del huerto. Ahora comemos lo que hay en su mejor momento y no lo que nos da la gana, más caro y cuando no toca. También intentamos comer productos locales: ¿es mejor el tofu que el manchego? Pues no. Eso no quiere decir que de vez en cuando no comamos algún exotismo, pero con moderación comemos de todo y nos va muy bien.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo.
ResponderEliminarYo creo que has dicho la palabra clave. Planificación. Si pensamos por anticipado, las comidas son más sanas, mejor meditadas y elaboradas que sí llegamos de trabajar y pasamos por el súper con hambre o tiramos de frigo sin más. Esa es la verdad. La verdad es que es más cómodo, bastante, dejarse uno caer en las redes de la comida rápida o preparada. Todos lo hacemos de vez en cuando y no pasa nada, pero lo de diario debería ser lo otro, y para eso hay que planificar.
ResponderEliminarBesos.
Totalmente de acuerdo contigo. Cuando estoy en la cola del súper me entretengo mirando lo que llevan los demás en sus carros, te da una idea de lo que se come en muchas casas y la verdad suele ser desalentador, reconozco que en el mío hay días que también lleva cosas ejem, ejem, sobre todo si tengo previsto hacer un pastel con matequilla y demás... En los productos frescos lo mejor es tomar lo de la temporada, siempre es más económico y encima está mucho más rico.
ResponderEliminarUn besito
No estoy del todo de acuerdo. Yo creo que comer bien sí es más caro, otra cosa es que no todos podamos. Ejemplo: El pollo barato suele ser aquel que está enjaulado y hormonado y que al final acaba siendo todo agua y con propiedades nutritivas escasas debido a su alimentación a base de piensos no se sabe de qué. El pollo bueno, alimentado como un pollo y que ha paseado y ha visto la luz del día (me da igual si es ecológico o de la vecina de la esquina) sí es más caro. E igual pasa con la ternera, el cerdo, los huevos, etc. Y en el tema de los pescados pues comerse uno de acuicultura alimentado con pienso que no se sabe ni qué lleva es mucho más barato que uno salvaje (en el tema del pescado es más fácil porque hay bastantes pescados salvajes baratos como los boquerones o las sardinas). Para mí esto no son pijerías, si no querer saber qué se come. Ahora si te da igual que tu pollo no haya visto la luz del sol, haya estado toda su vida enjaulado y hormonado para que pesara más pues entonces sí, es barato, pero no dejan de ser unos risketos con forma de pollo. A mi me gusta saber lo que estoy comiendo y si tuviera más dinero lo dedicaría sobre todo a comprar carne de buena calidad, criados en pastos, buenas verduras, buenas frutas, etc. Siempre pienso en las zanahorias del súper, que son baratas y que pueden estar días y días en la nevera perfectas, mientras que las que puedes comprar sueltas en la plaza, que son más caras, a los tres o cuatro días ya empiezan a ponerse malas.
ResponderEliminarhola,creo que llevas razón, hay mucha diferenciaen la calidad de os alimentos frescos, pero me ha sorprendido lo de las zanahorias!!
EliminarYo la verdura generalmente la como de la huerta familiar y las zanahorias (que supongo que se parecen mas a as de la plaza que a las del super) aguantan muuuuucho sin pasarse sólo con envolverlas en papel de periódico y dejarlas en el cajón de la verdura, pruebalo!
En algunos sitios hasta los productos de temporada son malos jajaja vamos en Madrid en pleno Agosto no se encuentra ni un tomate bueno
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo y con Ro en que la palabra clave es planificación, hay sitios en los que una pizza familiar cuesta 3€ y puede que las sardinas también cuesten 3€ pero hay que tener el tiempo para hacerlas y elegir el día que mejor te vaya hacerlas...yo todas las semanas hago el menú semanal de la siguiente y planifico las comidas y cenas según el tiempo que tenga cada día, si un día sé que voy a llegar a las 10 de la noche porque voy al cine pues mejor hacer un filete de pollo a la plancha que una dorada al horno que tarda más
Bravo!
ResponderEliminarUy!!! leo esto cuando me estoy comiendo unas palomitas hechas con aceite :)
ResponderEliminarLo mio no pasa por barato o caro sino por rápido o más rápido pero tienes razón si uno quiere realmente puede comer más sano aunque el autocontrol no es tan fácil.
Besos
Chica! Qué sorpresa entrar a leerte y ver que me nombras!
ResponderEliminarEn general te doy la razón con el tema del precio de los alimentos. Pero el coste total suele ser mayor en muchas ocasiones.
Mi ejemplo era una cosa concreta. Evidentemente los ingredientes para hacer una ensalada normalita o un revuelto cuestan más de 0,79€, pero a su vez más barato que una lasaña congelada o una pizza grasienta. El tema es el coste una vez que añades el tiempo que empleas en hacerlo (que es evidente que lo ganas en salud y a la larga es beneficioso).
En mi situación actual, todo mi tiempo y energía están enfocados en el trabajo, me cuestra parar de currar a las 13:30 y decir "voy a prepararme unas sardinas con un calabacín a la plancha". Que sí, que es relativamente rápido de hacer, pero entre que lo cocino, lo como, fiego los platos y recojo la cocina, pierdo un rato mucho mayor que preparándome un bocata de jamón.
Pero vamos, que en cuanto coja ritmo me pondré otra vez en modo healthy y veréis que IG más chulo :P
:)))) Mery Bluuuuuu!!! Ya te estaba echando de menos, jajajaja.
EliminarYo, la verdad, ya sabéis que soy poco cocinera, pero hacerme un algo a la plancha no me da ninguna pereza, así que en lo del bocata de jamón no caigo nunca. Otra cosa es que la hora de comer me pille fuera de casa y con hambre... entonces, es difícil resistirme, y ahí, para evitarlo, es cuándo necesito tener planificación. ;)
Un besito y gracias por la idea para este maravilloso (ejem ejem) jajajjaja post.
Jajaja. Si no he aparecido hasta las tantas porque no he tenido ni tiempo de ver si habías actualizado, imagínate el tiempo que tengo para ir a la frutería!! :P
EliminarConste en acta que hoy ceno boquerones en vinagre (aceite en realidad, que no me gusta el vinagre) que me dejó preparados mi supermadre. Eso entra en la categoría de healthy :D
Un besote. Y encantada de haber hecho de musa jajajajaja
Me ha encantado Anita. Es una cuestión de sentido común. Si no lo hacemos es porque no queremos, porque como todo lo que queramos conseguir en esta vida, requiere un esfuerzo. Bravo por la gente que se cuida y se alimenta sano.
ResponderEliminarestoy de acuerdo con lo que dices. Yo creo que se dice que "comer sano es caro" porque se confunden muchos conceptos. Hay quien considera que comer sano no se limita, como tu dices, a hacer las lentejas ligeritas de grasa y comer más verdura, si no que, ademas, todo tiene que ser "bio" e incluir todos los alimentos que se pongan de moda, o que llevan la obsesión al extremo de comer sólo verduras al vapor y barritas energéticas. Y eso ya sale un poco más caro (y, por mucho que me digan misa, no me creo que sea sano, ni para el cuerpo ni para la mente)
ResponderEliminarAquí en Francia a mi me sacan de quicio con el rollo "bio", sobre todo porque hay mil certificaciones más o menos serias, cada una significa una cosa, unas sólo incluyen criterios ambientales (o supuestamente ambientales), otras también aspectos sociales, hay quien cree que todo lo del super es malo y todo lo de los mercadillos es "bio"...
Al final es sólo marketing, la gente compra todo lo que sea (o pretenda ser) bio sin preocuparse de si es de temporada, de proximidad, el embalaje que use...que digo yo que, si estás tan preocupado por el planeta y la salud, eso también será importante, no?.
Estoy de acuerdo en que con planificación y organización, todo se puede. Comer sano no es más caro. Pero sí te quita más tiempo. Yo compro pocas cosas enlatadas o precocinadas, pero tiro mucho de "picar fuera" cuando no tengo tiempo ni ganas. Y las opciones sanas fuera de casa aquí en España no es que abunden. Puedo encontrar todas las variedades de fritos y de carnes que quiera en los bares y restaurantes, pero de ensaladas y verduras, ni rastro, oyes.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, a veces es cuestión de molestarse un poco, perder tiempo en hacer una compra con cabeza y pararse un poco a cocinar, Yo huyo de las cosas precocinadas, me gusta hacerlo a mí, incluídas las croquetas de las que alguien hablaba antes, hamburguesas hechas por mis manos, no me fío ni del carnicero, cuanto menos manipulado todo mucho más sano, estoy convencida
ResponderEliminar¡Muy buena reflexión! Me ha encantado.
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