Un martes sin más

Muchas veces me decís que os parece que hago muchas cosas y que no sabéis cómo me da tiempo de todo, pero lo cierto es que eso no es nada ajustado a la realidad. Lo primero, porque no hago tantas cosas (aunque si lo pones por escrito siempre parece mucho, os invito a probar), pero además porque, desde que estoy estudiando, salgo poco, hago ejercicio menos, no cocino (esto tampoco lo hacía antes de estudiar jaja) y hasta he dejado de leer.

Para que veáis cómo es hoy por hoy mi vida diaria, os enseño foto a foto el día de ayer. El resto de los días son muy parecidos, aunque a última hora un día voy al cine, otro hago ejercicio y otro salgo a estudiar en el Starbucks tomando un macrocafé, pero el resto es sota, caballo y rey.

Me suena el despertador a las 6:22 y tras lavarme la cara y darle clic a la nespresso, a las 6:30 estoy tal que así...

Una hora después, las 7:30 aproximadamente, me levanto de mi habitaculo, corto unas fresas y un plátano, saco pan del congelador y preparo el desayuno.

Desayuno leyendo el períodico y algún blog.

A las 8:00 estoy desayunada

y tras coger del armario cualquier trapito (ejem)

me meto en la ducha.

Cinco minutos de ducha, cinco de vestirme y quince más para lavarme los dientes y pintarme lo mínimo, a las 8:25 estoy acicalada y salgo de casa.

Veo que ya han puesto las calles

y llego al trabajo a las 8:33. Es un lujo vivir tan cerca del trabajo, pero no es un tema de suerte sino de buenas decisiones. ;)

Llego, comento un par de chascarrillos y trabajo intensamente hasta las 11, que hago un receso para comerme el sandwich de atún, tomate y pepino que me ha preparado por la mañana el Bigotes mientras yo estaba en la ducha...

Salgo de trabajar a las 15:30, entre una cosa y otra siempre me entretengo un poco más, y llego a casa sobre las 16:00. 

Llego cargada como un burro porque esta mañana me han traído varios paquetes, jajaja.

Me siento directamente a comer, porque mi adorado señor Mus me ha dejado todo dispuesto y una ensalada con cuscús deliciosiiiisima

que yo aliño con mis cuatro elementos mágicos: Mrs. Dash caribbean citrus, albahaca, vinagre de módena y aceite de oliva (éste de Jaén y súper rico).

Culmino con una onza de chocolate negro con naranja...

Enciendo la tele, pero no ponen nada

y a eso de las 17:00 me voy a estudiar a mi sitio favorito: mi caaaamaaaa.

Estoy allí hasta las 19:00, cuando llega el Bigotes y me saca. Preparo yo la merienda con lo que se me ocurre: pan wasa, queso cottage, aguacate, pavo, mermelada de aceitunas, anacardos y pimentón,¡hala!

También preparo unos tés, con lo que aprovecho para deciros si sois fans del té, que es de Tiger y está de muerte. Tanto éste (té verde con membrillo) como el chai están riquísimos y cuestan 3 euros los 90 ó 100 gramos, así que os los recomiendo mucho.

Remoloneo un poco y a las 20:15 decido irme a hacer unos recadillos por el barrio. Así, de paso, tiro la basura.

Voy a Fotoprix, a por un revelado de fotos

y luego me paso por El Corte Inglés,

pero no seáis mal pensadas: voy a la planta -1, al supermercado. Como no encuentro lo que busco, me voy de manos vacías.

Llego a casa, me encuentro con el Bigotes, me pongo el pijama y organizo mis tarjetitas nuevas de Project life y las que voy a enviar en un intercambio. A lo largo de todo el día también he estado intercambiando correos desde el iphone para concretar este asunto jojojo..

Son las nueve y cuarto y nos ponemos a hacer la cena: hoy toca tortilla de coliflor. Como la coliflor ya está cocida, se hace en un momento

Cenamos viendo a Wyoming

y después saco mis papelicos a ver cómo me organizo la segunda semana de Project life. Estoy poco inspirada, las fotos me parecen todas pequeñas y una hora después lo dejo desquiciada.

Son las doce cuando nos acostamos...

él viendo una escena concreta de Pulp fiction (por algún motivo que ahora desconozco)

y yo con lo mío, aunque duro poco.

Decidme, ¿a cuántas bloggers habíais visto antes tirando la basura?

...

Ahora entiendo por qué no soy una celébriti, gggg. XD