Una cosa. Bueno, dos

Volvemos al tema. ¿Os acordáis de la sudadera verde de Kenzo, la que tenía un tigre espantoso pero que hacía las delicias de las it girls y de muchas otras que nos dejamos llevar por el loquiero como yo?

¿Y os acordáis que me compré un clonazo en ebay a mitad de precio y partido por diez del que me sentía tremendamente orgullosa?

Pues esto ya es lo último.

Volvía ayer a casa cuando pasé por el Mulaya que hay en San Bernardo. Supongo que todas conocéis Mulaya, una tienda de chinos de esas que quieren imitar a Zara pero a precio de Primark y que crecen como setas en las ciudades. El caso es que no entro nunca, pero había leído un post sobre ella la semana pasada y me apeteció.

¿Y qué había dentro? Pues además de muchas cosas feas, alguna salvable y un par bastante chulas, ahí estaba el clonazo de Kenzo en un montón de colores, calidad aceptabilísima, distintas tallas y a 7,95 €!

Igual ahora que está en los chinos ya no interesa, pero si alguien se quedó con ganas de ella, esta es la oportunidad. Además, como Mulaya no es Zara, donde parece que nos meten el catálogo en el cerebro con un microchip, el noventa y cinco por ciento del personal con quien os topéis no la habrá visto en la tienda jamás y puede que hasta piense que vale una pasta...

Y ahora, la segunda noticia. El post que había leído sobre Mulaya era ÉSTE, de Lo que ven mis ojos, donde descubrí (no tenía no repajolera idea) que Mulaya tiene tienda online. Está claro que nunca te acostarás sin saber una cosa más.