Así da gusto saltarse la dieta

Ayer merendé en Mamá Framboise, que es uno de esos sitios del centro de Madrid que tenéis que apuntar los que venís a esta ciudad cada cierto tiempo con una gran lista de lugares guay que visitar.

 

Es un local encantador, de ésos que tienen esas mesas que parecen viejas,

 

las lámparas de diseño industrial

   

 y las sillas cada una de su padre y de su madre.

 

Es de esos bares a los que da gusto ir a tomar un capuccino enooorme y riquísimo, que tiene esta pinta

 

donde -cuando te vas- no sabes si estaba mejor el pastelito de chocolate

 o el de frambuesas y pistachos.

Es un sitio chulo donde si, como yo, decides tomarte un granizado de lima-limón y hierbabuena porque se lo has visto al de al lado 

puedes acabar descubriendo que le has copiado la bebida al mismísimo Comidista que está allí tan tranquilo trabajando en su blog!! Jajaja. ¿No me digáis que no es tener glamour elegir en una carta tan extensa lo mismísimo que el señor Comidista? Jojojo.

Está en Fernando VI número 23, y yo ya os lo he dicho. ¿Habéis apuntado? ;)