Todo sea por nuestra amistad

Una ciberamiga a la que todos conocéis pero cuya intimidad estoy dispuesta a respetar (por esta vez y sin que sirva de precedente), me ha dicho que este fin de semana trabaja y que tenga piedad y piense en ella antes de poner en los próximos días algún post de esos con un macro de un platito de aceitunas en la barra de algún bar... 

Por eso, como lo último que yo quiero es joder con el catachún (expresión ésta de mi ya difunta abuela paterna –cuyas locuciones, dicho sea de paso, no tenían desperdicio–), he decidido que lo mejor es publicarlo ya, antes de que llegue mañana y me sienta culpable por Miss... digooo.... por mi amiga anónima.

Ayer estuve  en este bar no sólo guay sino además ruso de Malasaña...

con toda la panda de guapos, entre ellos nuestro (vuestro y mío) icono Juanan

y con todo eso que Miss Mar... digoooo.... que mi amiga no quiere ver:

Cerveza (ésta es Báltica n° 7 y está muy rica)

Picoteos varios

Y hasta un queso Idiazabal que alguien había traído de allí mismo este finde.

A partir de ya me comprometo a no hablar hasta el lunes de bares ni aperitivos y tendré que ver qué se me ocurre entre mis cosas online, de esas que mi amiga pueda hacer con su ipad mientras esté vestida de verde y no suenen los timbres, digoooo... trabajando, trabajando en lo que sea.

Todo sea por mantener intacta nuestra amistad, que luego me deja libros y hace regalos que huelen bien! :))))