El libro que he terminado este fin de semana ha sido El año del pensamiento mágico, de Joan Didion. Me apetecía muchísimo leerlo desde que di con este post de Molinos y, a partir de él, con un montón de reseñas que lo ponían por las nubes.
La autora es americana, y yo lo he leído en inglés por un motivo meramente económico: en la Central vi la versión española por 21 euros y en inglés existe la versión de bolsillo por unos nueve, así que lo compré en Amazon.
El libro es acojonante. Es la historia real de la escritora, que un buen día llega a su casa con el que es su marido desde hace cuarenta años, se sientan a cenar y pum: a él le da un infarto y muere. Y, por si os parece poco, ambos venían de visitar a su única hija que está en coma en el hospital.
Así contado es para correr en dirección contraria, lo sé, pero si te atreves con él puede ser muy bueno. No es triste ni quejicoso, es real como la vida misma, y es la forma que la escritora tiene de poner en orden sus sentimientos: autoobservar su proceso de duelo y verbalizarlo. Está escrito sin muchas filigranas, directo, tal cual va pasando por su cabeza, y es como leer su blog.
Es duro, pero merece muchísimo la pena.
La autora es americana, y yo lo he leído en inglés por un motivo meramente económico: en la Central vi la versión española por 21 euros y en inglés existe la versión de bolsillo por unos nueve, así que lo compré en Amazon.
El libro es acojonante. Es la historia real de la escritora, que un buen día llega a su casa con el que es su marido desde hace cuarenta años, se sientan a cenar y pum: a él le da un infarto y muere. Y, por si os parece poco, ambos venían de visitar a su única hija que está en coma en el hospital.
Así contado es para correr en dirección contraria, lo sé, pero si te atreves con él puede ser muy bueno. No es triste ni quejicoso, es real como la vida misma, y es la forma que la escritora tiene de poner en orden sus sentimientos: autoobservar su proceso de duelo y verbalizarlo. Está escrito sin muchas filigranas, directo, tal cual va pasando por su cabeza, y es como leer su blog.
Es duro, pero merece muchísimo la pena.

Apuntado. El motivo económico también me hace leer más en inglés. Buen domingo.
ResponderEliminarQue máquina. Yo estoy liada con la Regenta y no salgo de ahí. Decidí empezar por el novelón. Me gustaría pasar a saludaros por el Adelita pero no suelo estar en Madrid los fines. Ojalá coincida alguno.
ResponderEliminarPor cierto ¿cómo haces para subrayar o marcar un texto con el iPad? Me sale la aplicación y no soy capaz.
Un beso
Norma
http://midiarioentintaverde.blogspot.com.es/
Lo hago con pdf notes, sólo tienes que descargarla, abrir el libro con esa aplicación y ahí veras los lápices y rotuladores en la parte de arriba, en plan pizarra digital. ;)
EliminarMe llama mucho la atención. Lo tendré en cuenta...
ResponderEliminarBesos.
Apuntado y tomada nota para uno de estos....siglos¿?
ResponderEliminarMe lo apunto, ahora estoy leyendo "Vivir para contarla" (estoy complemente enamorado de Gabriel García Márquez). Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarUff! El principio por lo menos es durísimo, pero me lo apunto!
ResponderEliminarEstoy con Una vacante imprevista y me ha enganchado!
"Te sientas a cenar y tu vida, tal y como la conocías, desaparece". El libro de Didion es maravilloso. Si te ha emocionado, Mondadori acaba de editar "La Hora Violeta", de Sergio del Molino. Otra historia real sobre el año que el autor pasó cuidando a su hijo de un año, enfermo de leucemia, que murió a los 20 meses. Sin sensiblerías ni dramatismo, es uno de los libros más emocionantes y bellos que he leído jamás.
ResponderEliminarCris, lo conozco!! De hecho fue la presentación en la Central la semana pasada y no fui porque me enteré tarde, pero me llama mucho!!!
ResponderEliminarSi me aceptas el consejo, no te lo pierdas. Es muy, muy especial
EliminarNo lo conocía pero probablemente lo lea.
ResponderEliminarUn beso