Tengo que volver a Fuendetodos a ver si venden estatuillas como souvenir

A mí es que me gusta comer de todo y disfruto igual un tallín de cordero que un patacón pisao que unos noodles. No sé si es suerte o desgracia, pero lo disfruto un montón. Ayer mismo, justo antes de ponernos el traje largo y el tocado, los tacones de doce centímetros y el rimmel, nos aprovisionamos bien y vimos los Goya como Dior manda...

Y nada que decir, salvo que fue una pena que el alcazareño Emilio Gavira no ganase, que me muero de ganas por ver Blancanieves, que me gusta cada vez más Antonio de la Torre, que me llegó al alma el discursín de Candela Peña (me hizo incluso olvidarme de su catastrófico paseillo en tacones), que a Concha Velasco ya sólo la reconozco por la voz y que me encantan los guiris que se curran el discurso en nuestra lengua aunque se les escape pronunciar lo imposibol.