Eran cerca de las dos y estábamos cada uno en sus posiciones esperando que nos sobreviniera el fin de semana cuando ha aparecido un señor por la puerta. De unos sesenta años, con una deuda de tres mil euros y más que preocupado, se olvidó de aportar en el juicio una cosa importante. Mientras él preguntaba a mi compi R. qué hacer y leía en un post-it alguna palabreja que le habían dicho en la OCU, éste me buscaba con los ojos para que le ayudase con la solución.
Como habitualmente hacemos porque así nos gusta y además se nos da bien, hemos constituído un órgano colegiado ad hoc (toma retahíla snob!) y, esta vez yo de portavoz, le hemos explicado con palabras normales todo el procedimiento y qué podía hacer. Aunque la jefa nos repite a menudo que no nos pagan por asesorar, uno no es de piedra, y el señor, que seguramente llevaba dos noches sin dormir y alguna bronca de su mujer a las espaldas (maridos, qué es eso de dejarse los documentos en casa?!), se ha ido ultraagradecido.
Tanto que nos ha regalado unas palabras de alabanza y gratitud maravillosas, de esas que te suben el ego y te arreglan el día y de las que, si tienes un blog con anónimos joputas, sólo puedes pensar en decir: Disculpe, ¿le importaría repetirlo mientras le grabo? Es que tengo un blog...
Pero mejor, he pensado, voy a dedicarles a mis anónimos comentaristas una de mis canciones favoritas, del siempre grande Raphael. Sin acritud, eh? que es viernes! :)
No alimentes al troll... Tu dale duro a la buena gente como vosotros y ese sr. que a partir de ahora dormirá como un angelito por dos minutos de tu tiempo, eso no tiene precio.
ResponderEliminarLo malo de tener un blog, que la gente se cree que te conoce lo suficiente cuando realmente no tiene ni idea de como eres.
ResponderEliminarPero como dice la otra tocaya, quién te conoce de verdad sabe lo buena gente que eres y a los trolls, pues eso, que opinen lo que quieran.
Señoras, compréndanme, esta canción es maravillosa y no había mejor excusa para compartirla! :)))
ResponderEliminarHay anónimos que te leemos, te disfrutamos y somos gente medio-normal sin puteces...jooo.Bueno como la canción me encanta, pues guay!!
ResponderEliminarYo también soy un anónimo no joputa y me encanta la canción, así que gracias!!:)
ResponderEliminarPero Anita!!! No sabía que tenías anónimos cacho cabrones de esos que te dicen cosas ofensivas... Como aquí siempre se respira buen rollo... Pues nada. No te lleves mal rato...
ResponderEliminarBesos.
Anita no pierdas el tiempo con los JPA!!
ResponderEliminarEs que a la gente se le da muy bien hablar sin saber.
Besotes
Coquelicot
Dicho lo cual, y tras dejar en la mesa de la sana competición -todavía la tenéis- lo realizado para aumentar la torre. Una dice "pobre anónimo que no puede disfrutar de compañeros como los de una y de agradecimientos como los de ese señor"
ResponderEliminarBien por el órgano colegiado que sabe tomar decisiones a pesar de la jefa, que cada uno, haciéndo ya su trabajo pagado, puede aportar lo que quiera de su sabiduría a otros.
Besazos
Por cierto, la canción es genial -mira que a mi Raphael no me llama, pero reconozco que hace las cosas a su manera y eso está bien-
EliminarAquí una anónima que lo es por perder por enésima vez sus claves (soy un puro desastre), y esta anónima que te quiere te dice que los que se esconden tras el anonimato para poner a parir a los demás además de ser malas personas, unos jpts (léase joputas) son también unos cobardes por no dar la cara. Ea!!!! Lo he dicho!!!!! Estuve a punto de contestarle pero me mordí la lengua y casi me hago sangre..... :))))
ResponderEliminarBesitos de los anónimos que te queremos
Mrs. NOJ
A mi lo de los trolls siempre me ha recordado a David el gnomo (vieja que es una..)
ResponderEliminarPero qué te ha pasado con los anónimos? Estás muy guapa Anita! Pasa de acomplejados!
ResponderEliminarPara qué luego digan de los funcionarios, trabajamos y además somos buenas personas.
ResponderEliminarNorma
Anita, tú vales mucho ¡¡¡ ( Te lo dice una anonima, disfruta con lo que escribes y lo que expones, dicho queda, ole mi niña¡¡¡ Besotes Sagrario
ResponderEliminarLa canción genial y tú también!
ResponderEliminarMú bueno, los anónimos jpt's no van a poder menearse con el post de hoy. Pero chica, ármate que lo "pispo" vuelven.
ResponderEliminarFeliz finde!
Seguro que sí pero, como siempre dice una amiga psicóloga, hay que tomárselo como un ejercicio: en el fondo es mejor que se repitan las situaciones que no nos gustan siempre que lo usemos como un ejercicio para aprender a lidiar con ello, y así cada vez lo hacemos mejor. :)
EliminarSi todos hiciésemos un poco eso, ayudar de lo que sabemos y podemos, nos iría mucho mejor! Me ha encantado el post!
ResponderEliminarOlé por ese trabajo en equipo pasando de la jefa.Ni caso a los trolls!
ResponderEliminarAquí otra anónima que se llama Beatriz XD. Que te lee desde Suiza y lo hace para divertirse xq siempre me provocas una sonrisa. Así que a palabras necias ya sabes... Por cierto, sigue contándonos tus avances con el francés. Yo a medida que voy mejorando le estoy cogiendo cada vez más gustillo.
ResponderEliminarGracias, Beatriz!
EliminarSi no os cuento avances, es porque no los hay. Jajaja :S
me parece de PM que os lo curreis, porque es de ser persona y porque, contra lo que diga la jefa, si hay que hacerlo. El estatuto de la función publica tabién establece obligaciones y dentro del 54.4 yo creo que se engloban muchas cosas...entre otras lo que haceis vosotros, obviamente, no sois su abogado, pero joder, si podeis echar una mano es normal que lo hagais, nO???
ResponderEliminarOle los funcionarios que dignifican la función pública!!!
pero que te pasa con los anónimos??? rcuerdo haber leido algo que escri iste hace tiempo, pero..sigues con problemas? como se aburre la gente...
Bueno, Hele, no estoy de acuerdo. No tenemos esa función y si tuviésemos que informar, no tendríamos tiempo de hacer nuestro trabajo, que es otro. Por eso la jefa, que es suuuupercompetente, nos dice lo que nos dice. Existe un servicio público de asesoría jurídica y podríamos simplemente remitirles allí, pero cuando aparece alguien como este señor, completamente perdido y al que puedes ayudar, me parece normal (como tu dices) hacerlo. Pero porque somos humanos, no porque sea ese nuestro trabajo.
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