Ayer, sí

Como esta semana he tenido poco tiempo para hacer deporte (aparte de patearme Madrid cada día, que eso siempre lo hago), este fin de semana me había propuesto compensar.

Ayer, me levanté sin despertador, tomé un café con leche y una tostada con aceite y leí el períodico. A continuación, me puse manos a la obra...

y me fui al gym. Siempre pienso que al final la RAE admitirá la palabra inglesa, pues, por lo corta, todo el mundo lo dice así. 

Allí hice una clase de fitness y otra de spinning, y luego la ducha me supo a gloria. 

Cuando llegué a casa, en torno a las tres, tenía tantísima hambre que ni fotos ni leches. Sólo se me ocurrió hacerle foto al yogur con chocolate que me tomé de postre. Porque yo lo valgo. :P

Después remoloneé un rato viendo The big bang theory, serie que estoy empezando a ver entera y desde el principio y que me parece genial, aunque muchas cosas no las entienda. Jajaja.

Y tras el receso, cambié mi outfit comodérrimo

por el sólamente comodísimo.

Una ex-compañera de trabajo siempre me decía que este jersey ya estaba para tirar, que le estaban saliendo bolas! 

Me puse zapato cómodo y me eché a la calle, como diría mi abuela, a camandulear. De picos pardos, vaya. 

Hoy me dispongo a repetir lo mismo, pero tengo que hallar tiempo para limpiar mi microcasa y para escribir una entrevista de trabajo en francés, así que me activo ya. ¡Pasen buen domingo, amigos!