Esa cosa que llaman blogroll

Últimamente vengo pensando que tengo que explicar mi no sé si convencional o no relación con el blogroll. Hablamos de la lista de blogs que la mayoría tenemos en el lateral. Unos tienen listas enormes y otros, en cambio, no pasan de cuatro links. A mí me gusta tenerlo, como todo lo demás, bajo control.

Personalmente, tengo el blogroll siempre actualizado. Lo cambio cada dos por tres, de formato y de links. Pongo y quito links sin piedad y lo hago únicamente para mí, pero comprendo que eso tal vez a todo el mundo no le siente bien.

Que yo elimine a alguien del blogroll no significa nada. Aparte de las veces que elimino a gente de la lista por error (me ha pasado, ahora recuerdo que me ocurrió con Yas y luego con Isthar), otras veces quito a alguien porque el personaje en cuestión actualiza poco y con mirarlo cuando me acuerdo es suficiente. También quito a gente a la que siempre accedo clicando en el blogroll de otro blog y, por ello, no me resulta necesario tener el link en mi propia página, sino que simplemente después de visitar a A, clico desde ahí directamente en B.

Añado blogs casi cada día y, la mayoría de las veces, tardo dos días en quitarlos. Sólo lo hago para no perder la pista a algo que me ha llamado la atención y para evaluar cuando tenga más tiempo (o después de ver más entradas) si me hago fan fatal o no.

Lo último: suelo borrar a gente que actualiza la hora de su publicación cuatro veces al día sólo para estar en la cabeza de los blogrolls siempre. Me da mucha rabia y a esos los quito por principios.

Con esto quiero decir que mi blogroll es una herramienta para hacerme más fácil la cibervida y que estar o no estar en él, no significa nada más allá. Que ni están todos los que son, ni son todos los que están. Que no quiero que nadie se mosquee, digo.

Y ahora, ¿por qué no me contáis cómo lleváis vosotr@s el tema del blogroll? ¿Muchos o pocos? ¿Por cortesía o porque os gustan de verdad? ¿Estatismo o infidelidad extrema? ¡Me apetece saber!