Thrifteando en simultaneidad

Ayer hice caso a la propuesta que Norma me hizo en un comentario y fui al Rastro. 

Tengo que reconocer que, aunque soy adicta a este tipo de sitios, el rastro de Madrid no lo tengo estudiado. Para tomar cañas, vale. Para ver turistas, okey. Pero comprar, nunca he sabido comprar allí con semejante multitud. 

Esta vez fue diferente porque Norma me marcó un punto concreto, la Plaza Vara del Rey y sus montones de ropa a un euro. Y como en casa, señores. Fui, vi, vencí. Lo pasé rebien y compré tres cosas estupendas en un puesto de marujas con ropa para marujas. Como a mí me gusta. (También había moros, que me gustan casi tanto como las marujas, ya sabéis. Pero es que es difícil hallar prendas de talla pequeña en los mercadillos, gggg!)

Mientras yo hacía mis trastadas aquí, Mr. Mus estaba en África asistiendo al Gran Trueque que habían organizado una inglesa, una alemana, una francesa y un chino. El chino me lo he inventado pero es que me suena a chiste, jajaja. El trueque era tan grande que hasta lleva tilde en la A y yo le había llevado algunas prendas mías, bastantes, para intercambiar, así que el Bigotes también fue, vió y venció. Le quitaron de las manos todo lo que llevaba y me fue retransmitiendo que además de una marioneta, dos disfraces para sus sketches, y una chaquetilla de chandal Adidas Originals para su hermano, para mí había encontrado un pañuelo, un bolso y una camisa de diseñador. "Pone Sita Murt. ¿Te suena?"  :P