
Inmersos como estamos en temporada de rebajas, y agobiada con la cantidad de ropa que tengo y la falta de espacio, quiero contaros lo que he decidido antes de que se vea como una debilidad, y -en cambio- se entienda que es una decisión meditada.
No voy a seguir con la operación armario.
¿Razones? Varias.
1. Mi armario no está nada descargado después de estos meses sin comprar. ¿Por qué? Porque me he dado cuenta de que con las compras de viajes, rebajas y regalos... ¡¡en realidad he comprado lo mismo que siempre!! (¡Si es que yo rara vez voy a Zara y compro un vestido en temporada y a su precio!)
2. No he ahorrado ni un céntimo. He descubierto, si es que no lo sabía ya, que a mí me encanta comprar. Y me da igual que sea una falda, un corrector de ojeras, un perchero o un escurreplatos. Así que no me compensa la sensación de no poder comprar una blusa que me gusta si luego voy a gastar lo mismo en cualquier otra cosa igual de supérflua.
3. La operación armario me ha tenido con la inspiración por los suelos. Ir de compras, aunque no compre nada, me despierta los sentidos. Pero para ir de compras hay que soñar con encontrar algo, si no, es un rollo y ni siquiera vas. Estos meses no he entrado apenas en tiendas y no he sido capaz de visualizar con facilidad ni una combinación estilosa ni media.
Así que, después de pensarlo mucho, no voy a seguir. Quiero comprar menos y gastar menos, pero está claro que la operación armario no es el mecanismo que yo necesito. Tendré que pensar en algo... ;)
supongo que cuando encuentres la solución la contarás, a ver si me sirve a mí porque cuando digo, voy a comprar menos que ya no cogemos en casa, nada, al final compro más, igual que cuando dices, voy a comer menos a ver si adelgazo un par de kilos, pues nada, esa tarde meriendo tres veces. Qué poco control tengo !!!
ResponderEliminaroooooh pues nada... yo sigo aquí operación armario a tope, y si que he gastado menos y he aprovechado más mi armario, además de darle salida a todo aquello que solo hacía bulto y no dejaba ver lo que realmente utilizo.
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo, yo la abandoné hace ya unos meses...
ResponderEliminarSupongo que todas las fórmulas no funcionan para todos...
ResponderEliminarYo no tengo muchas cosas que hagan bulto, todo lo que tengo me lo pongo, y me deshago de muchas cosas con regularidad. Aún así, mis cosas y yo no cabemos y tengo que comprar menos y racionalizar mis armarios, a ver cómo me las ingenio.
Si es que no tenemos remedio!!!
ResponderEliminarB*
Ayer hice yo una incursión en las rebajas y vine contenta, aunque no traje nada que ponerme salvo medias (sin rebajar), un par de pijamas ( de primerísima necesidad porque ya estaban en plan vergonzoso los míos), un maquillaje ( chanel solo rebaja el 10% pero también me hacía falta) unos botines que no me hacían falta pero que me encantan y estan rebajados el 50%.
ResponderEliminarMe enrollo. A la que voy. Vine muy satisfecha porque casi todo me hacia falta y compré bien y mientras lo tenía todo encima de la cama pensé ¿Por qué no me pongo un presupuesto mensual y así no estoy un montón de días cortada de entrar en las tiendas y otro en el que compro sin control cuarenta guarrerías? Me gustó comprar con cabeza.
Esa es mi idea: un presupuesto. Si te sirve ...
Nuria, no te lo vas a creer pero estaba esbozando un siguiente post sobre el tema y van por ahí los tiros...
ResponderEliminarPara mí es muy difícil dejar de comprar, cuando me propongo una operación armario, pues compro cremas, me voy a Ikea o a una de chinos. Creo que es un tema de consumismo puro y duro. A ver si se te ocurre algo y se puede poner en práctica sin que nos produzca ansiedad. Besos guapa
ResponderEliminarPues yo, como lectora tuya que soy, me alegro del abandono de la operación armario...
ResponderEliminarPor favor, cuentanos tu decisión cuando la sepas, a ver si nos ayudas.
ResponderEliminarQue lo único que me hace feliz es comprar y a mi pareja también. jajaja
Abstente de viajar..lo de las 300 faldas que trajiste de Chile me marcó..jajaja!cariño,es que también en estos pisos en los que vivimos no se puede tener un verdadero armario y eso es una faena,pero conociéndote un poco yá,encontrarás una solución..besos
ResponderEliminarJajaja tienes toda la razón, letiti, pero viajar no es negociable... ;)
ResponderEliminarYo hace tiempo que la abandone...los descuentos especiales y las rebajas son irresistibles.
ResponderEliminarEspero que encuentres una solución que sea de fácil aplicación para todas.
Por cierto, tengo guardada esa misma viñeta de Maitena. Me encanta.
Besos
Pués haces muy bien. Sigue siempre el sendero que te lleve a la alegría, yeahhhhhhhhhhhhhh
ResponderEliminarXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Me parece un buen razonamiento. A mí lo que me funciona para no comprar es estar ocupada con otras cosas, pero es cierto que de vez en cuando me entra la angustia del "no tengo nada que ponerme". Hace un par de años hice una especie de operación armario, respetando un presupuesto mensual para shopping. Todos los meses hacía públicas mis cuentas en el blog! Bueno, ya nos contarás qué solución encuentras.
ResponderEliminarEstoy reflexionando sobre ello...
ResponderEliminarComprar, comprar, comprar! Como nos gusta!
ResponderEliminarBss!
http://maquillandosintacones.blogspot.com/
puuff!que identificada me siento...hice la operacion armario tambien, k mal lo pasé, por cierto..pero ahora en rebajas he gastado lo que ahorré y mas...y lo mismo..no se me ocurria nada que combinar, solo se me ocurria tirarme de los pelos...aisss
ResponderEliminarun besote!
ajajjaajjaja Muy bueno
ResponderEliminarBuenas!
ResponderEliminarMis amigas y yo lo que hacemos para no pasarnos del presupuesto es llevar el dinero en efectivo y no usar la tarjeta.
La llevas por si acaso surge una emergencia peero, la idea es llevar el dinero en efectivo. Así, eres más consciente de lo que gastas.
Ánimo!! ;-)
Yo me ofrezco para ir a tu casa y descargarte el armario. Reconoce que sólo los tutús te ocupan la mitad del armario. Lo mejor será deshacerte de ellos. Cuándo me paso a recogerlos?
ResponderEliminarPues me parece requetebien.
ResponderEliminarYo no me considero una compradora compulsiva, pero de vez en cuando necesito comprarme un trapito que me haga ilusión estrenar.