
Resulta que una de mis compañeras de piso se va. A Luxemburgo, con el turco. Y hemos estado dos días sin salir de casa, en un intensivo casting en el que hemos visto a mil personas (mil no, pero veinte sí) para elegir a quién queremos tener como compañero de piso.
La cosa era fácil, pues en estas fechas hay muchísima demanda y mucha gente se quería quedar con nosotras. Así que decidimos resolver el asunto cuanto antes, pues el tema es agotador, y en dos días elegir.
A mi compañera de piso le gusta la gente tímida y a mí resuelta. Ella busca que no le moleste, que no llegue tarde a casa y que no le de problemas. Yo, que me aporte algo. Y así, sucesivamente. Como ella es como una madre y yo a su lado parezco una macarra, no hemos elegido ni a su favorito ni a mis favoritas. Cuando alcanzamos un punto intermedio y elegimos a Rita, he llegado a la conclusión de que, muchas veces, SER UN SEGUNDÓN TE LLEVA AL ÉXITO.
Dios este texto es aplicable a tantas cosas...
ResponderEliminarJajjajajajaja.
ResponderEliminarQué grande.
XXXXXXXXXXXXXXXX
Yo siempre he dicho que soy muy buena segundona.
ResponderEliminarAitziber
¡Nunca me había dado cuenta!
ResponderEliminarPor cierto, ayer pequé: Adiós operación armario, bueno no, he empezado la operación armario decente.
Seguro que os va genial con la nueva compañera.
ResponderEliminarMusus
Ufff, vaya lio, como buena libra podría estar meses decidiéndome, jajaja.
ResponderEliminarB*
Yo ayer mientras mis compis cenaban hamburguesas grasientas y yo un revueltito de gambas (ejem) pensaba en lo perra que es la vida y en lo duro que debe de ser ser jurado de un concurso...!! ;)
ResponderEliminarY por cierto Chloé: Muy mal hecho!! (lo de darnos envidia, digo)
ResponderEliminarMe imagino que debe de ser difícil elegir compañero/a de piso.
ResponderEliminarMi prima estuvo compartiendo piso en Madrid con varias personas, entre ellas un chico muy "problemático" (por no entrar en más detalles), que cuando se marchó les dejó escritas amenazas de muerte en las paredes ¡con ketchup!
Si es que hay gente pa'tó...
Madre mía, Virginia!! Qué cosas le pasan a la gente, a mí no me ha pasado nada de eso. Aún. Jajajaj.
ResponderEliminar