Esto es lo que me pasa

Mi casa nueva de Madrid tiene muchas ventajas: me encanta la zona, estoy a diez minutos andando del trabajo, mis compis son majas y mi armario es de cuatro puertas, además de tener cama de matrimonio y estar a punto de ponerme una estantería graaaaande a modo de zapatero.

Peeeero.

No tiene luz. No tiene ni pizca de luz y hacer fotos con luz natural es imposible, así que por eso no me fotografío ni na de na. Ya sabéis que mis fotos son autofotos y no, no me apetece ir al parque a posar y hacer el payaso. Así que no tengo fotos. Snif.

Y dicho esto, y como no puedo enseñaros el nuevo vestido de lunares monísimo que acabo de comprar, me remito a las novedades de Trashy Diva: los nuevos estampados me tienen loca. Para muestra, un botón:

Bueno, dos:

Como estos días venideros de semana santa voy a tener visita, espero hacer alguna foto de Mr. Moustache et moi, aunque no puedo asegurar nada porque entre salir, entrar y pijamear no sé si tendremos tiempo siquiera. Pero, de verdad, que me apetece. Que estoy muy online estos días, no os creáis.

Además de internetear, sigo con mis cines y mis libros. Lo último que he leído, Tan veloz como el deseo de Laura Esquivel. Lo encontré en casa de Mr. Mustache, se lo había olvidado su madre, y tenía una dedicatoria de su marido preciosa, con flores pintadas y todo. Le dije a Mr. Mus. que si él se parecía tanto a su padre como dicen, quiero pasar toda mi vida con él.

También he ido al cine. Vi Cisne negro, como tantos me recomendasteis. Los chicos están bien, que me gustó mucho. Y la semana pasada vi También la lluvia, que tampoco estuvo mal. Creo que la próxima, tal vez este finde, será Incendies, por aquello de verla en versión original árabe-francés y sentirme como en casa.

Por supuesto, tengo la tarjeta Club Renoir.  Y la de la Fnac. Y la del Ikea. ¿Para cuándo una tarjeta de fidelización de Primark? Tengo en casa cuatro vestidos de verano estupendos por estrenar, con los que me imagino el próximo diciembre en Chile...